Cuidado con las seductoras ofertas de ADSL: puedes acabar pagando el triple de la cuota anunciada
El precio que ofrecen las ofertas de Internet se limita, frecuentemente, a la cuota de ADSL. A esta cantidad le debemos sumar otros impuestos que elevan de forma considerada la factura.
Nos encontramos en un momento en el que todo el mundo debería ser consciente de que la publicidad, en gran medida, suele maquillar el coste total contando verdades a medias. Y las ofertas de ADSL forman parte de los casos más llamativos, con seductoras ofertas que, una vez firmado el contrato, pueden llegar a doblarse, y en algunos casos incluso a triplicarse.
Con respecto a la empresa esto es comprensible, ya que al fin y al cabo lo que ofertan es el coste de suministro, excluyendo la cuota de línea y los impuestos, datos que omiten a la hora de publicitar la oferta.
Cierto es que todas las operadoras emplean esta técnica en mayor o menor medida. Sin embargo, desde el punto de vista del consumidor, la única realidad es que éste ha de seguir pagando el total. Por lo que realizaremos un vistazo por los costes reales que suponen el ADSL:
La cuota del ADSL es la cantidad que el operador anuncia constantemente durante el plazo promocional, que suele durar unos 12 meses y que, una vez concluido, da paso a una cuota muchas veces mayor.
La cuota de línea corresponde al precio de la línea telefónica. Importe que debiéramos tenerlo muy en cuenta ya que supone un coste de entre 13 y 15 euros mensuales, representando un alto porcentaje de la cuota final, que por supuesto suele aparecer reflejada en letra pequeña en el contrato.
El IVA hace referencia a los impuestos, suma que siempre hay que pagar y difícilmente nos lo comunican en la oferta. En el caso del ADSL se paga un IVA del 21%.
La cuota de alta suele ser gratuita en caso de portabilidad, pero si hablamos de nuevas altas sí se cobraría. En este caso oscilaría entre los 30 y 40 euros.
Finalmente, el coste del router es otro importe que debemos pagar, a pesar de que algunas operadoras lo dan de forma gratuita.
Para evitar encontrarnos en esta situación lo recomendable es leer siempre detenidamente la letra pequeña y recurrir a un comprador de ADSL de confianza.