Según informa Ignacio del Castillo en Expansión, el culebrón teleco podría dar otro giro de guión. Y es que la compra de Ono por parte de Vodafone sigue dando que hablar en el sector.
Después de la adquisición de la cablera, Vodafone anunció su decisión de no continuar con el despliegue conjunto de fibra que tenía planeado con Orange más allá de 2015. Eso dejaba al operador naranja en una situación complicada, y llevó a los rumores de compra de Jazztel. Ésta última, si bien es débil en el mercado móvil (donde es OMV de la propia Orange y tiene algo más de un millón de clientes), tiene una red de fibra en rápido crecimiento y superada sólo por Telefónica en número de hogares pasados.
Pero el alto precio de Jazztel en bolsa, cercano a los 3.000 millones de euros en capitalización, representaba un obstáculo para Orange. Y si Jazztel se queda libre, eso significa que puede cerrar acuerdos por su cuenta.
Yoigo y Jazztel complementarían bien sus negocios. La primera tiene fuerza en el móvil, ya que su oferta de fijo y convergente se ha lanzado hace muy poco y opera sobre la red de Movistar; la segunda es potente sobre todo en móvil.
No obstante, hay que recordar que Yoigo es propiedad de la sueca TeliaSonera. Una fusión con Jazztel tendría que ser, por tanto, una adquisición de ésta por parte de TeliaSonera. O, en caso contrario, la sueca podría desprenderse de su filial española para que llevase a cabo la operación de forma independiente.