Parece que por el momento, la compra de la deficitaria Ono no ha sido buen negocio para Vodafone.
La crisis económica y la feroz competencia en este sector han hecho a Vodafone registrar pérdidas en su ejercicio 2014/2015. Estas pérdidas no vienen solo por las heredadas de Ono si no que son independientes y suponen las primeras pérdidas de la compañía en nuestro país desde que compró Airtel hace ya muchos años.
En el ejercicio pasado, la cifra de negocio de Vodafone España cayó un 8,8% pasando de 4.080 millones hasta casi 3.718 millones. Según argumentan desde la operadora, la reducción de gastos de explotación no fue suficiente.
El mercado está cambiando, ahora son los datos los que aportan más beneficios mientras que el consumo de minutos se va quedando cada vez más atrás. Vodafone se ha hecho con Ono para poder ofrecer un producto convergente a la altura de lo que ofrece Telefónica pero lo que no sabemos es si finalmente esta jugada le será rentable.
También las mentes más retorcidas aseguran que estos datos se deben a un oculto interés por parte de la multinacional de aparentar malos tiempos para poder justificar el actual proceso de ERE ante sindicatos y opinión pública.