Mini altavoces DCU: sonido de grande en tamaño de bolsillo

Cuando me lo dijeron en DCU Tecnologic, no me lo creía: ¿unos altavoces Bluetooth de tamaño pequeño que sonaban con la potencia y claridad de unos de gran tamaño? Y menos aún me lo creía cuando los vi, hasta que los escuché sonar y, entonces, me pregunté ¿qué es esta magia? Y para responder a dicha pregunta sólo había una forma: analizarlos.

Así que, gracias a DCU, me llevé un par a casa (pueden comprarse individualmente o en parejas para disfrutar de un sonido estéreo) y he pasado las últimas semanas utilizándolos. Aquí os cuento mi experiencia.

Concepto

Suficientemente pequeños cómo para caber en un bolsillo (aunque ahí resultan incómodos, pero llega a ser factible), suficientemente potentes para superar a otros de su tamaño e incluso algo mayores, y con suficiente calidad para que su pequeñez no signifique una merma perceptible en un buen sonido.

Si queremos hacernos una idea muy cercana a como son, no hay más que ver este vídeo que la marca fabricante ha colgado en su canal de YouTube:

Obviamente, estos mini altavoces (de 3 W de potencia cada uno) han sido concebidos como un todoterreno que no pretende sustituir a otros equipos superiores, sino complementarlos en las situaciones en las que no podemos disponer de dichos equipos gracias a su bajo coste y buenas prestaciones, sin complicaciones, y sin pretender ser lo que no son.

Con funcionalidad de manos libres incorporada, pueden erigirse también en una solución simple y eficiente para la realización de videoconferencias o llamadas telefónicas, especialmente si éstas involucran a varias personas desde el lado en el que los utilizamos.

Además, gracias a la característica de que consiguen alcanzar un volumen de audio nada desdeñable, pueden ser utilizados en una habitación de cierto tamaño, aunque su micro no es omnidireccional, cosa que habrá que tener en cuenta.

Presentación

El packaging sigue la línea de los demás productos de la misma firma, siendo simple y elegante. En su parte frontal podemos ver una imagen del producto, junto a sus principales características, como la versión de Bluetooth que utilizan entre otras.

Frontal del packagingSi le damos la vuelta, encontramos una descripción más detallada del producto, y también una ventanita con plástico transparente que nos permite ver .

Como he indicado anteriormente, estos altavoces se venden de forma unitaria o bien en parejas para conseguir reproducir música y contenidos en estéreo. Este último paquete, el que incluye dos altavoces, es el que he estado disfrutando a lo largo de estas últimas semanas.

Al abrirlo, y después de sacar los dos altavoces de la forma protectora de lo que parece un tipo de foam, encontramos también dos pequeños cables de USB-A a microUSB, y dos lanyards para su transporte, además de un pequeño papel que nos lista sus características y nos explica cómo configurarlos y utilizarlos.

Sobre este último elemento, dejar como crítica que el texto es sumamente pequeño, hasta tal punto que, incluso con las gafas puestas, he tenido que recurrir a una lupa para poder leerlo con comodidad.

Este packaging es discreto y elegante pero, por lo demás, no está pensado para proporcionar una experiencia determinada en su apertura, sino como mero vehículo para hacer llegar los altavoces y sus pocos complementos al consumidor y, luego, a reciclarlo.

Diseño

En este apartado son también fieles a la línea de sencillez de la misma compañía: en forma de pequeño tambor, en su parte superior podemos apreciar la rendija del altavoz, mientras que en su lateral vemos el serigrafiado de la marca.

Justo debajo de esta, y ya en la base, podemos apreciar el agujero correspondiente al micrófono y, ya pasando a la parte inferior, hallamos el puerto de carga microUSB y el botón de encendido, el cual está protegido por una membrana de plástico. Dicho botón nos dará también otras funcionalidades, que explico más adelante.

En esta misma base también encontramos el agujero para pasar el lanyard, y las luces LED indicadoras, que se hallan alrededor de dicha base. Sus medidas son 4 cm de altura, y 4,3 cm de diámetro.

Parte inferior de uno de los altavoces
Parte inferior de uno de los altavoces. podemos apreciar el botón de encedido/apagado, y bajo este el puerto de carga. Y, si nos fijamos bien, sobre el botón de encender/apagar y en el lado opuesto al puerto de carga, el agujero del micro

Este es un tamaño muy pequeño, lo que los hace cómodos para llevar en una bolsita o mochila, e incluso en los bolsillos de un abrigo o chaqueta, pues son más anchos que los de unos pantalones o una camisa.

En estos últimos, los presentes altavoces no son cómodos en el caso de los bolsillos de los pantalones, puesto que abultan mucho, mientras que en los de una camisa queda un bulto inestético, independientemente de que puedan o no molestar.

En la base se encuentra una funcionalidad que, a priori, puede parecer superflua, pero que con el uso diario se acaba demostrando más que práctica a partir de alguna ocasión que la empleamos y, a partir de dicho momento, se nos antojará como indispensable: magnetismo.

La base magnetizada permite colocarlo sobre superficies metálicas, tanto si estas se encuentran dispuestas en vertical, como si es en horizontal y suspendido sobre el vacío.

¿Qué permite esto? Por ejemplo, yo he utilizado mucho estos altavoces mientras estoy cocinando, conectados al tablet. No para ver recetas, si no para tener la televisión o YouTube con algún contenido informativo o de notícias.

Uno de los altavoces lo coloco pegado a la puerta del frigorífico, quedando detrás de mí a mano derecha, mientras que el otro lo pongo justo al lado del tablet a mano izquierda. De esta forma, el sonido me envuelve y lo puedo seguir escuchando perfectamente mientras me desplazo o cuando enciendo la campana extractora con todo el ruido que ello supone.

De no poder utilizar su base magnetizada, probablemente tendría mayores dificultades para encontrarle una ubicación segura a este altavoz.

Configuración inicial

No es en absoluto complicada, y se resume en conectar los dos altavoces entre ellos, y luego el que actúa de ‘máster’ con el dispositivo encargado de reproducir el audio.

Al estar basados en Bluetooth 4.2 y no en BT 5.0, la operativa debe ser de esta forma. Si, en cambio, DCU los hubiera concebido con Bluetooth 5.0, podríamos conectarlos de esta guisa, y también de forma independiente al mismo dispositivo que, en caso de soportar audio dual, nos ofrecería un rendimiento estéreo puro.

Supongo que este es el motivo por el cual cuando los utilizo para videoconferencias, sólo funciona uno de los dos micros, que será el del satélite. Nuevamente, con Bluetooth 5.0 es probable que hubiéramos podido contar con ambos micros.

La cuestión es que los presentes altavoces funcionan con Bluetooth 4.2 y, para emparejarlos, en primer lugar tenemos que cargarlos y, luego, encenderlos. En uno de ellos, daremos un par de toques al botón de arranque y emparejamiento, lo que hará que ambos se conecten y, a partir de aquí, ya se conectarán automáticamente cuando los encendamos.

vista frontal
Vista frontal y superior de uno de los altavoces. Podemos apreciar la rendija superior.

Es por ello que recomiendo, sin el Bluetooth del dispositivo reproductor todavía activado, encender primero los dos altavoces y conectarlos entre ellos y, una vez hecho esto, activar el Bluetooth del teléfono, tablet, o el dispositivo que sea desde el cual reproduciremos el audio.

De lo contrario, corremos el peligro de que el altavoz principal se conecte primero al dispositivo de reproducción y deje ‘colgado’ al otro altavoz.

Para emparejarlos desde el el dispositivo principal elegido deberemos buscar el nombre de dispositivo Bluetooth a emparejar WD6.

Calidad del sonido

Para lo que son, diré que alta. A ver, tampoco nos engañemos: no son unos altavoces con una calidad que haría las delicias de un melómano, pero para su volumen y ligereza, es más que destacable lo que consiguen.

Especialmente notable es el volumen al que llegan, lo que nos hará prácticamente imposible llegar a su máximo si no es que queremos hacer aquello tan hortera de exhibir potencia de audio.

Podríamos pensar en un sonido opaco debido a sus limitaciones físicas, pero lo cierto es que dentro de los parámetros esperables de un altavoz de pequeño tamaño, se comporta muy bien, con un sonido bastante claro. No obstante, si subimos mucho el volumen, notamos cierta distorsión y sale a la luz un problema típico de los altavoces de pequeño tamaño: el sonido no disfruta de tanta profundidad tridimensional como en unos grandes, es más ‘plano’.

El efecto estéreo está bien conseguido, con lo que puedo decir sin temor a equivocarme que estos mini altavoces lucen mejor que otras alternativas del mismo o similar tamaño.

Calidad del micro

Cubre el expediente, pero no esperemos gran cosa. Realmente, la función de manos libres para llamadas telefónicas, o para una videoconferencia, parece ser residual, más si tenemos en cuenta que si tenemos dos altavoces emparejados, solamente podremos utilizar uno de sus micrófonos, desmontando con ello buena parte de la gracia que podría tener para utilizar en mesas de videoconferencia en las que hay varios participantes.

Un botón para varias cosas

En el apartado de diseño he explicado que el botón de encendido/apagado se encuentra en su parte inferior, protegido por una membrana de lo que parece ser plástico, y también he indicado que me extendería más sobre las posibilidades que ofrece.

Detalle botón inferior
aquí podemos ver un detalle del botón inferior

Porque no solamente encienden y apagan, sino que también sirven como botón de play/pause. Si los tenemos conectados en estéreo, es decir, dos unidades, en cualquiera de ellas indistintamente podemos levantarla y pulsar una sola vez el botón para parar la canción o el vídeo que estemos reproduciendo, y otra pulsación (da igual si es del mismo altavoz o de su pareja) para retomar la reproducción.

Pero eso no es todo; si abrimos la app de cámara, el mismo botón nos sirve como disparador para hacernos fotos o grabar vídeo.

Y lo que es más: llega el momento de apagarlos. Si lo hacemos desde el principal (aquel cuyos LEDs azules de la parte inferior parpadean), el secundario también se apagará. Es como, si justo antes de apagarse, el principal diera la orden al secundario para también apagarse.

Al contrario no ocurre lo mismo, es decir, si apagamos el secundario, el principal se quedará ‘solo’, por lo que tendremos que apagarlo aisladamente.

Autonomía

No es para tirar cohetes, pero sí es correcta. Con una batería de 400 mAh por unidad, nos promete unas cuatro horas de uso, que es exactamente lo que da, minuto arriba, minuto abajo.

Cuando la batería está baja, las luces LED del altavoz parpadean y emite un pitido periódicamente para avisarnos de dicha circunstancia.

Conclusión

Los mini altavoces DCU son unos pequeños gigantes que nos ofrecen una buena calidad de audio con una alta portabilidad. Incómodos de llevar en el bolsillo de los pantalones o en una camisa (aunque no es imposible) pero idóneos para llevar en un abrigo o en una bolsa/mochila, proporcionan un volumen y una calidad del sonido difícil de encontrar en unos altavoces de un tamaño idéntico o comparable.

Pareja de altavoces
Estas últimas semanas he tenido a esta agradable parejita acogida en mi casa

La funcionalidad de enganche magnético de la base se revela práctica en algunos escenarios, mientras que las distintas funcionalidades de los botones inferiores (play/pause, además de poder apagar los dos altavoces con solamente apagar el principal) han sido una agradable sorpresa.

Pueden adquirirse en la tienda online de DCU por 24,50 € individualmente, o por 42,89 € la pareja.

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