Aunque su implantación sigue
dependiendo de la CMT, si lo hace más o menos rentable,
Telefónica quiere estar en disposición, si la
regulación le es favorable, de empezar a suministrar VDSL
terminado el verano, cumpliendo
así su propio calendario. Por lo pronto, ya ha conseguido
iniciar su fase de pruebas, aunque se ignora que concesiones
ha tenido que hacer al resto de operadoras para poder comenzar el
estudio. Recordemos que la asociación de operadoras
alternativas, Astel, intentaba
poner las máximas trabas posibles a este proyecto.
Conseguida la luz verde para iniciar
las pruebas, Telefónica ya ha elegido lugar,
centralitas y grupo de usuarios que va a usar en esta primera fase:
será en Madrid y el sistema que se va a utilizar no
depara ninguna sorpresa, es tal y como lo preveíamos
hace más de un año: pequeños tramos de fibra
óptica, estratégicamente añadidos a la
desaprovechada red que ya existe, y minicentralitas, que
actuarán de repetidores, muchas de ellas situadas, incluso, en
las zonas comunes de las comunidades de vecinos, siempre y cuando,
como es natural, obtengan permiso para ello.
De estos pequeños nodos locales,
unos 30 se pondrán en funcionamiento para esta fase de
pruebas de las lineas de hasta 50 megas. De los resultados y
de, insistimos, la regulación que la CMT haga del VDSL,
dependerá que salga al mercado antes, después, o cuando
ya este obsoleto.