Estos días están siendo especialmente movidos en el ámbito de las telecomunicaciones. No sólo por las promociones típicas de la temporada por parte de las diferentes operadoras, sino por que ha sido un período en el que han coincidido un buen número de publicaciones con datos relevantes respecto a la situación de las telecos en todos los campos posibles. Por ejemplo hace poco conocíamos el informe eEspaña y durante los últimos días se han publicado los respectivos estudios de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y del Estudio General de Medios en su segunda oleada del año.
En el caso de la CMT, se trata de un resumen de todo el año y arroja unos cuantos datos interesantes. Por un lado, se aprecia un claro estancamiento de las contrataciones de ADSL tradicional y una fuerte penetración de la conexión a internet móvil, algo que veníamos diciendo últimamente gracias a los numerosos indicadores que dejan entrever una clara dominación del internet sin cables en el futuro próximo.
Quizás apreciando la tendencia, el Secretario de Estado para las Telecomunicaciones, Francisco Ros, ha anunciado que el reparto de las concesiones del llamado «dividendo digital» se adelantará hasta dos años. Esto consiste, básicamente, en subastar el espacio de espectro radioeléctrico ganado con el paso de la televisión analógica a la digital. Todo parece indicar que esto servirá para mejorar las conexiones en movilidad, ya que parece poco probable que tenga sentido únicamente para un sector maduro como es el de la telefonía móvil, cuyo mercado supera ampliamente el de más de un teléfono por habitante en nuestro país.
La segunda aportación novedosa de la CMT muestra
el lado negativo del sector. Así, han quedado patentes los efectos de
la crisis en la inversión en telecomunicaciones. Pese a que parecía un
sector con una gran fortaleza respecto a la situación económica mundial,
lo cierto es que la aportación a las nuevas infraestructuras se ha
reducido un 17,3%, quedando a niveles de hace una década. Contrariamente
a esto, podría decirse desde un punto de vista optimista que pese a la
reducción de líneas ADSL en detrimento de las redes móviles, la CMT hace
especial hincapié en la sustancial mejora en la velocidad que ofrecen
las nuevas conexiones respecto a hace un año, estando la media alrededor
delos 4 Mbps (de bajada, claro).
Por último, el EGM no hace sino confirmar (una vez más) la penetración
de Internet en la sociedad. Un detalle importante, la red de redes ya
supera con holgura a la prensa en cuanto a penetración en general, y es
entre los menores de 45 años (es decir, con todo el futuro por delante)
donde empieza a dominar las estadísticas.
Esperemos que el próximo año la inversión esté a la altura de las
posibilidades del medio que, como se puede ver, no son pocas.