Quién está derás del SPAM

La AI (Asociación de internautas) Publicaba ayer:

Recibir correos electrónicos del tipo gane millones trabajando desde casa, “dieta milagrosa-pierda 10 kilos en una semana o “ha ganado un crucero en el Caribe es un fenómeno habitual para el 90% de los internautas españoles. Es lo que se conoce como correo basura o spam, que de un tiempo a esta parte se ha convertido en una plaga que satura la Red hasta extremos agobiantes.Una pesadilla para los internautas que ven como diariamente se inundan sus buzones de correo electrónico con mensajes que anuncian páginas eróticas o misteriosos sistemas para hacerse rico en unos días. Brighmail, uno de los principales fabricantes de software anti-spam para las grandes compañías de Internet, señala que hoy por hoy el 45% del correo electrónico que recibimos es basura. En septiembre de 2001 no alcanzaba el 8%. Un mal creciente que en 2002 supuso a las empresas estadounidenses y europeas un coste superior a los 9.000 y 2.500 millones de euros, respectivamente.

Pero el envío masivo de correos electrónicos va unido a otra práctica más grave y preocupante, al atentar contra la privacidad de los internautas: la apropiación indebida y el uso indiscriminado de bases de datos con direcciones de correo electrónico. Ya no sólo se anuncian hipotecas a bajo interés o vitaminas milagrosas. Lo último es ofertar por Internet bases de datos y direcciones que incluyen “450.000 e-mails de España, 450.000 de Argentina y 400.000 internacionales. Más varios programas de márketing, con instrucciones para que no lo detecte su servidos”. Todo el lote, anuncian los vendedores del directorio, “al sorprendente precio de 95 euros”.

¿Quiénes están detrás de estos directorios y del envío masivo de ‘correo basura’ en España? Grupos organizados de informáticos que recopilan las direcciones y luego las venden a agencias de publicidad y aunciantes para su uso. Pero, paradójicamente, sólo el 12,9% del spam que llega a los internautas españoles proviene de España. Más del 75% proviene de fuera de la Unión Europea. Lista encabezada por Estados Unidos (57,3%), Argentina (3,2%) y China (2,8%), donde la legislación es mucho más flexible con este tipo de prácticas. Esto dificulta su persecución y lucha.

¿Significa esto que las empresas españolas son más éticas y responsables? Algo influirá. En nuestro país, las compañías comienzan a darse cuenta de que el spam es una práctica que daña su imagen, al tiempo que provoca el malestar y rechazo de los consumidores. Pero la razón principal hay que buscarlo en el sistema legal español.

La legislación española es una de las más restrictivas en este aspecto. Esta práctica está taxativamente prohibida por la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI), que establece multas entre los 30.000 y 150.000 euros para los spammers (como popularmente se denomina a los que envían spam). “Muy pocas empresas españolas se dedican al envío de spam ya que saben que se arriesgan a multas multimillonarias” , afirma el presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, que añade que “la Agencia de Protección de Datos es inflexible con esta práctica, no así el Ministerio de Ciencia y Tecnología , que no hace nada por evitarlo”.

Avance incesante

Los datos hablan por sí solos de la gravedad del problema. El 90% de los usuarios de Internet reciben habitualmente correo no deseado. En 2002, el número diario de este tipo de correos superaba los 50 millones, un 35% más que en 2001. Las previsiones para este año apuntan que se concluirá con un 40%, lo que acerca peligrosamente la cifra de correo no solicitado a la de e-mails legítimos.

Un informe de la consultora Jupiter Research revelaba que a lo largo del pasado año cada estadounidense recibió más de 2.200 de estos mensajes. Y para 2007 prevé que la cifra aumente hasta los 3.600. A la vista de estos números no es sorprendente que el malestar entre los internautas haya pasado del 49% en 2001 al 80% a finales del pasado año.

La proliferación de correos basura amenaza el futuro de la Red advertía ayer un grupo de expertos reunidos en Washington por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos para estudiar este fenómeno. “El spam amenaza con destruir los beneficios del correo electrónico”, manifestó el presidente de la FTC, Timothy Muris. Opinión compartida por Víctor Domingo, para quien estamos ante “una auténtica lacra que puede acarrear el colapso planetario del correo electrónico”.

Al citado malestar y las pérdidas económicas anteriormente mencionadas, hay que unirle la menor productividad de los trabajadores, la pérdida de eficacia y la reducción del ancho de banda. Cuando llega un correo basura el coste es mayor para quien lo recibe que para quien lo envía. El internauta tiene que pagar un servicio —la línea telefónica para navegar— mientras que el emisor envía de una sola vez varios miles de mensajes, casi sin costo. Como consecuencia, congestionará el tráfico de los proveedores de Internet. Y ralentiza la navegación.

Además es fuente constante de virus. Y a la postre propicia, cuando el volumen de “spam” es ya asfixiante, el abandono de una dirección electrónica y la apertura de otra, con una clave inimaginable. Así va creciendo en Internet, la moderna autovía de la comunicación, la red de direcciones abandonadas, fantasmales, atestadas de mensajes que ya nadie recibirá, ni abrirá, ni borrará. La forma de luchar contra esta práctica no es fácil. Pero hay una serie de cuestiones que es de ayuda conocer.

¿Cómo llegó mi nombre a un directorio de spam?

Los que envían spam construyen sus listas utilizando varias técnicas: empleo de motores de búsqueda de direcciones que son de acceso público; con los mensajes en cadena, más conocidas como cadenas solidarias en las que se solicita al internauta que reenvíe el e-mail al mayor número de direcciones posible y la propia complicidad de determinados portales que venden las direcciones de sus suscriptores. Inclusive desde una sesión de chat. La lista con direcciones de correo electrónico también pudo haber sido comprada a un vendedor al cuál usted le dio su dirección de e-mail al comprar algún servicio o al registrarse en una encuesta.

¿Cómo envían los spam?

Se suele enviar desde direcciones falsas u ocultas robando el ancho de banda de proveedores que tienen inadvertidamente abierto el puerto de envío de sus servidor de correo. Las redes inalámbricas en su mayoría desprotegidas son también usadas por los spammers.

¿Cómo combatirlos?

Existen diversas técnicas. Lo más habitual es el uso de filtros que permiten bloquear los spam y correos provenientes de algunos remitentes. Mailwasher, Spamkiller o Email Control son algunos de los más comunes. Pero dependiendo de la frecuencia con que aparezcan ciertas palabras no funcionan. Además, de manera asidua los que envían los correos cambian el deletreo de las palabras. Estas compañías cada vez disfrazan más hábilmente sus correos con encabezamientos que nada tienen que ver con el contenido, o cambian el deletreo de las palabras escribiendo caracteres extraños para «despistar» a los filtros informáticos.

También se está hablando de listas blancas y listas negras. En las primeras el servidos de correo no deja entrar ningún mensaje que no esté en una lista aprobada por el usuario. Si alguien nuevo envía una carta se le responde con instrucciones para entrar en la lista blanca. El segundo sistema, bloquea la entrada a mensajes de proveedores que envían spam.

¿Qué más se puede hacer?

En los últimos tiempos se está tendiendo a otros sistemas como escáneres de contenido, que filtran a partir de lo que dice el mensaje, o los sistemas de notificación distribuida, donde los usuarios envían los spam recibidos a una base de datos central. Pero la mejor forma de combatir el spam es a través de la precaución. Es recomendable no responder nunca a un spam, ya que esto permite a la persona que envío el correo saber que su cuenta sigue activa. Hay que intentar ocultar el o los destinatarios. Para esto hay que habilitar la función CCO y escribir en ese campo todos los destinatarios. Tampoco reenviar falsas cadenas ni los famosos pedidos solidarios. Es igualmente recomendable tener cuidado al llenar formularios online, fijándose que se trata de empresas responsables y legítimas.

Legislación restrictiva frenta al ‘spam’

La conocida como ‘Ley de Internet’ no deja lugar a dudas sobre el envío de correo no deseado. La ley prohibe enviar e-mails comerciales que no hayan sido solicitados expresamente por los usuarios. No basta con su consentimiento tácito. Es obligatoria la autorización expresa del internauta.

Además, para no crear confusiones, los correos con contenido comercial deberán aclarar a los internautas su carácter con la palabra publicidad en la cabecera del mismo. Así mismo deberán indicar con claridad el nombre de la persona física o jurídica en nombre de la cual se realiza.

Dentro de la UE, la legislación es ligeramente más flexible. La protección de datos está regulada en dos directivas: la 95/46/CE, que define las normas generales, y la 97/66/CE, que enumera las disposiciones específicas en el sector de las telecomunicaciones. Pero estas leyes no sirven de nada ante los envíos procedentes de otros países, por lo que se hace necesaria una legislación internacional al respecto.

Los grandes proveedores inician la batalla

Durante mucho tiempo los grandes proveedores y portales de Internet han permanecido impasibles ante el avance del correo basura. No lo veían realmente como una amenaza para su negocio. Pero la dimensión que está adquiriendo un fenómeno, que afecta directamente a la credibilidad de Internet, ha provocaodo un cambio de actitud. Hartos de esa situación, American Online, MSN (Microsoft) y Yahoo! han anunciado esta semana su colaboración para desarrollar sistemas que bloqueen el spam.

Las tres empresas, que cuentan en total con más de 50 millones de suscriptores, señalan en un comunicado que están abiertas a otras compañías que quieran adherirse para luchar contra esta práctica. “AOL, Microsoft y Yahoo! proseguirán activamente su colaboración con la justiciay las autoridades para mejorar los esfuerzos destinados a hacer frente a los que hacen spam”, insisten.

“Los spammers son el enemigo público numero uno”, dijo Nicholas Graham, portavoz de AOL, una de las empresas que de forma más activa está luchando contra todos aquellos que utilizan ilícitamente esta técnica. Ante las cerca de ocho millones de protestas que ha recibido por parte de sus usuarios, el gigante americano acaba de presentar una demanda contra una docena de empresas y personas a las que acusa de inundar de basura el correo de sus clientes. AOL reclama al menos 10 milllones de dólares en daños y penas de presión para los acusados. Ya recibió hace meses 7 millones de la compañía CN Productions por el mismo motivo.

En España, Telepolis, que pertenece al grupo Wanadoo, ha desarrollado un nuevo servicio anti-spam que permite al usuario un mejor manejo de sus suscripciones.

Cargando...

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que estás de acuerdo, pero puedes optar por no seguir si lo deseas. Aceptar Leer más