La CMT se declara desbordada por
el volumen de trabajo que le llega, o se busca ella sola, por lo que
ha decidido
contratar a una empresa externa a la que encargarle casos
concretos.
Dentro de este panorama uno imagina
enseguida que se ha contratado a una empresa de auditorias o de
asesoría jurídica y financiera, pues no. Lo que se ha
contratado ha sido una empresa pública que, hasta ahora
y lo seguirá haciendo simultáneamente, prestaba
servicios de apoyo para Ministerio de Defensa y las Fuerzas
Armadas.
La empresa de seguridad se llama
Isdefe, y dado su carácter,
la CMT ha considerado oportuno tranquilizar al sector de las
telecomunicaciones sobre sus futuras actividades, asegurando que es
ella la que continua con todo el control de las actividades que se
realicen, y que supervisará y controlará todas las
actuaciones de las que se haga cargo Isdefe, lo que no nos
tranquiliza gran cosa por otra parte. Y no tenemos que preguntar a
nadie para asegurar que a Telefónica, como la compañía
de más volumen y, por tanto, más vigilada, tampoco.