Y sigue en situación muy
delicada, las perdidas
netas en lo que va de año son de 176.58 millones de
euros, un aumento del 55.4 % con relación al año
pasado. Con esto Jazztel se enfrenta a su cuarta situación
de alerta por no cumplir objetivos, algo a los que los analistas
prestan mucha atención, aunque con otro nombre. En su afán
de ponerle motes a todo, ellos lo llaman profit warning, pero
no deja de ser que lo prometido a los inversores a principio de año
no se parece demasiado a lo conseguido al final de él.
De todas maneras no todo son malas
noticias, ha habido significativos, y aplaudidos por nuestra parte,
cambios
en el funcionamiento de la operadora: a principio de año de
cada 100 clientes, 40 de ellos no podían navegar.
Actualmente son solo el 14 % los que llevan meses esperando
que su linea ADSL funcione.
Con esto se reducirá el numero de
bajas provocadas por el hastío del cliente que espera lo que
nunca le llega. Han sido 36.736 los que se han buscado la vida
con otra operadora por este motivo, y las malas lenguas aseguran que
es que Jazztel acumula las altas y solo las tramita en bloque,
buscando con ello saturar al operativo de Telefónica,
que haya retrasos , y poder así añadir una demanda más
a su larga lista. No creemos en estas pocas éticas
actuaciones, e incluso, si alguna vez se hubiesen llevado a cabo, se
habrían abandonado inmediatamente por poco rentable de cara al
cliente final, que es el que importa.
Y hablando de demandas, Jazztel
ha conseguido abrir un nuevo frente. El Tribunal de Defensa de la
Competencia ha abierto expediente sancionador a Telefónica,
por entorpecer a Jazztel, a petición del Servicio de
Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de
Economía y de algo más. El caso es que, por
centenares de sentencias a favor que consiga por el mismo hecho, la
cosa no pasará de lo anecdótico y del victimismo
publicitario. Las leyes dicen claramente que no se puede
sancionar dos veces por la misma infracción, y en caso
de conflictos entre varias entidades, siempre es el poder judicial el
que decide. Seguimos opinando
que esta dispersión de las reclamaciones que hace Jazztel no
le beneficia, que debiera seguir con sus demandas recurriendo la
sentencia de la justicia ordinaria que obtuvo.