El primer síntoma, en los
ámbitos que nos conciernen, ha sido quitar de en medio a
Carmen Calvo, que, más que como ministra de Cultura,
empezaba a ser conocida como ministra de la SGAE. El segundo,
las declaraciones que lleva haciendo Clos de un tiempo
a esta parte.
El ministro de Industria ha
reiterado en los Foros de ABC, increíble a los sitios
que un socialista tiene que ir cuando es ministro, que piensa darle
todas las largas que pueda a la resolución de las cuantías
del canon digital, aunque, como es natural, no lo ha expresado
así, simplemente ha murmurado algo referente a que, en este
verano, no se va a hacer.
Referente al tema más peliagudo,
incluso más que el del canon, el de regular las
descargas de Internet, algo más claro ha sido.
Es su opinión, lo que tampoco compromete a nada, no pasa de
ser algo personal, que «no se le pueden poner puertas al campo«,
frase muy usada en estos temas, a pesar de que muchos latifundistas
han demostrado que no siempre es exacta. En definitiva, que descarta
que la presente legislatura intente regular las descargas de
la Red.
Los motivos que ha mencionado, aparte
de la lógica, es que ningún país se ha
hecho algo semejante, si quitamos la técnica disuasoria, sino
amenazante, de ventanas emergentes que se usa en EEUU y que,
para limitar, habría que saber los hábitos de
descargas de cada cual, lo que entraría en conflicto con los
derechos a intimidad y privacidad. Volvemos,
pues, a que descargas domesticas, para uso personal y sin afán
de lucro, no son ilegales, se ponga en cruz quien se ponga.
En cuanto a la posible intervención
del Ejecutivo en el recuso a la sanción
de Bruselas a Telefónica, Joan Clos declaró
que «Queremos estudiar el tema a fondo. Si hacemos un
recurso, lo queremos ganar, queremos tener indicios
fehacientes de que se puede ganar». Lógico, no conviene
meterse en pleitos, esgrimiendo una versión determinada, a no
ser que estés seguro que la otra parte no pueda demostrar que
te has tirado cinco años delinquiendo, de 2001 a 2006 este
caso.
Ya pueden empezar a estudiar. La
Comisión Europea ya ha enviado a Telefónica
el documento detallado y argumentado de la sanción. Hasta
ahora, la operadora española solo tenia un resguardo con el
total del importe y el número de la cuenta corriente
en donde ingresar los 151,8 millones, algo que se nos antoja
prematuro ya que aun quedan 70 días para recurrir. De
todas maneras, aconsejamos a los señores de Telefónica
que no pierdan ese numero de cuenta.