La noticia se dio a conocer ayer en un comunicado de la compañía, Steve Jobs había enviado una carta al consejo de dirección en la que se especificaba que por motivos de salud ya no podía cumplir con las obligaciones de su puesto. Aunque no se saben con exactitud los motivos actuales que llevan a su renuncia de sobra son conocidos los problemas que arrastra desde el cáncer de páncreas que desarrolló hace algunos años.
Algunos de los suministradores de componentes de Apple como Foxcom Electronics o Quanta Computer están de acuerdo en que la salida de Steve Jobs no afectará a la compañía. Su sustitución por Tim Cook como consejero delegado, quien ya estaba al mando del negocio de la fabricación, hará que los suministradores estén tranquilos.
La dimisión como CEO de Jobs, dicen los expertos, podría afectar más al valor y reconocimiento de la compañía, así como a su creatividad e innovación. Obviamente los competidores de Apple ven en todo esto una oportunidad para ganar más cuota de mercado y reconfigurar así la industria actual.