El Gobierno de México y la compañía MVS Comunicación siguen con la polémica por la concesión de la banda 2.5 GHz. El último episodio fue el pasado miércoles, cuando en conferencia de prensa Joaquín Vargas hizo públicos mensajes de texto y correos electrónicos como muestra de que el gobierno federal condicionó su aval al proyecto de banda 2.5 GHz, a cambio de ara despedir a la periodista Carmen Aristegui, que había insinuado que el actual presidente, Felipe Calderón tenía un problema con el alcoholismo
Los textos que publicó Vargas contienen una serie de conversaciones del empresario con la portavoz de la Presidencia, Alejandra Sota, y el ex secretario del Trabajo, Javier Lozano, sobre la renovación de la banda ancha de 2.5 GHz, que ostentaba MVS desde el año 1.980.
Se refirió también a los obstáculos para mantener la concesión de la banda 2.5 y que no estaba dispuesto a pagar lo que el gobierno quería en retribución por la explotación de dicha frecuencia.
Alejandra Sota reacciono frente a esta versión señalando que no presionó a Vargas para acallar la voz de la periodista Carmen Aristegui, ni que ésta fuera condición para abordar el asunto de la banda tasada en 27 mil millones de pesos mexicanos.
El gobierno mexicano decidió hace unas semanas que iba a recuperar la banda de 2.5 GHz para licitarla de nuevo, ya que consideraba que MVS la infrautilizaba y aseguró que la compañía había rehusado pagar un precio justo por ella