Un estudio de este servicio en México asegura que tras el incremento del 456% de uso de banda ancha en el móvil en los últimos tres años ha propiciado que se mejoren las ofertas por parte de las compañías que han bajado los precios hasta en un 14%.
Se ha pasado de 2,7 millones de usuarios a 15,2 en aquel país que, según los expertos aún ofrece precios “muy altos”.
Uno de los proyectos a tener en cuenta para esta supuesta bajada de precios será el uso de la red mayorista de 700 Mhz que dará la posibilidad de conectarse desde zonas remotas de México y diminuirá el coste de producción de los servicios y aumentará la competencia haciendo que bajen los precios que el consumidor terminará pagando.
Pablo Bello, secretario general de la Asociación Iberoamericana de Empresas de Telecomunicaciones, quiso hablar de esta tendencia en Iberoamérica como una revolución que ha supuesto la democratización del acceso de los ciudadanos, independientemente de sus niveles económicos o estatus sociales.
También afirmó que la expectativa es que, si se hacen las suficientes inversiones, México alcance los 90 millones de accesos durante esta década. Las inversiones necesarias para el periodo de 2013 a 2020 en el país serán cercanas a los 8.500 millones de dólares anuales, un 6% más de lo que se había estimado, si se quiere paliar la brecha digital existente.
Brahima Sanou, funcionaria de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, afirma que las redes móviles están facilitando el acceso a redes de alta velocidad, que cada vez cuentan más con esta cualidad, lo cual continuará bajando los precios de las mismas. Asimismo, según la funcionaria, en un periodo de 4 años el precio de la banda ancha móvil ha bajado hasta en un 82% a escala global, una bajada que junto con la banda de 700Mhz acortará las distancias de la brecha digital.
Sin embargo, la cara amarga de la moneda es que las conexiones fijas continúan siendo caras para los usuarios, ya que la tarifa más básica en esta modalidad en México se oscila entre los 200 y los 400 pesos algo que sólo llega solamente a los dos deciles de ingreso más altos según el GSMA Latinoamericano.