Parece que Telefónica no está teniendo una semana muy afortunada. Tras la petición de la Comisión Nacional Reguladora de bajar sus precios de alquiler de banda ancha a mayoristas un 43%, a su filial de América Latina le ha caído el jarro de agua fría de la actual debilidad del real brasileño, país donde Telefónica tiene puesto su punto de mira para su mayor expansión tras su marcha de varios países europeos.
Después de recuperarse en las primeras semanas de 2015, la moneda brasileña ha sido la única gran moneda que se ha debilitado frente al euro y desde el 23 de enero no ha hecho más que caer hasta un 18 por ciento.
Según el analista del Banco Sabadell, Andrés Bolumburu “Un real más débil es un problema para Telefónica. Sí, la deuda baja igual que la ganancia con el real más bajo, pero a la larga, es menos el dinero que uno se lleva a su casa”.
Si tras la adquisición ya cerrada de GVT por parte de Telefónica Brasil el real sigue débil, puede provocar que aunque la compra esté cubierta, esto suponga menos euros en España y por tanto menos efectivo para pagar dividendos.