Tras meses y meses de espera, Orange por fin recibe el visto bueno para su compra de Jazztel por parte de la Comisión Europea y siempre, tras aceptar una serie de condiciones que buscan mantener un espacio de libre competencia.
La cifra final por esta adquisición será de 3.400 millones de euros junto a la que la empresa francesa se ha comprometido a ceder a un cuarto operador (Yoigo o MasMóvil) una red de fibra independiente al hogar (FTTH) que comprende entre 700 mil y 800 mil unidades inmobiliarias y que sería similar a la red actual con la que tan solo Orange cuenta en España. Esta red pasaría a otra empresa que podrá ofrecer alta velocidad a 13 municipios en nuestro país como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga.
La otra condición es que Orange deberá de ofrecer servicios mayorista esta otra empresa en para el uso de la red de fibra de Jazztel adquirida durante los próximos ocho años. Esto permitirá a la empresa beneficiaria competir inmediatamente en el 78% de todo el país y siempre a bajo unos márgenes que le permita tener una rentabilidad.
Una tercera condición es que Orange deberá ofrecer al comprador servicios mayoristas también en el acceso a una red móvil de comunicaciones que incluya servicios de 4G.
Queda claro lo que busca la Comisión Europea. Tras las fusiones ocurridas entre operadoras en España últimamente, la Comisión busca hacer resurgir un cuarto operador que asegure un mercado donde no solo jueguen tres. De no ser así, esto supondría una pérdida de oferta para el consumidor español que en los últimos años ha visto reducida la oferta de operadoras de 6 a casi 3.