La operadora Yoigo vuelve a sacar pecho y presenta los resultados de su segundo trimestre de 2015 los cuales anuncian la facturación de 196 millones de euros, lo que supone un 5,3% más que el año pasado.
Las nuevas tarifas parecen ser todo un éxito, sobre todo la Sinfín como nos cuentan desde la teleco que asegura ser el “único” operador que alcanza un saldo positivo en portatibilidad. Estos datos quizás puedan respaldar la decisión de Yoigo de no quedarse con los sobrantes de Orange como decía en su comunicado:
“Hemos comunicado a Orange que ya no estamos interesados en adquirir los activos ‘sobrantes’ de su fusión con Jazztel. La razón no es otra, que sólo el 5% de ellos son de fibra y el resto de ADSL. Consideramos que el ADSL en breve será una tecnología obsoleta y no garantiza a largo plazo la competencia efectiva de Yoigo para ofrecer tarifas convergentes.”
Palabras duras pero no faltas de razón que se pueden reducir en un “pan para hoy, hambre para mañana”. En este momento nos surgen una serie de preguntas:
¿Si Yoigo aún aspira a ser el cuarto operador discordante en nuestro país, empezará a instalar también fibra óptica propia?
¿De verdad es realmente necesario montar cuatro infraestructuras de FTTH en paralelo en nuestro país?