Visto para sentencia

El juicio de los 337 millones de euros ha quedado visto para sentencia tras celebrarse la vista en los dos días previstos para ello, no ha habido dilaciones ni aplazamientos.

Aunque el fin de este culebrón no lo veremos hasta dentro de dos o tres años, independientemente de quien sea el perjudicado, la sentencia será recurrida con toda seguridad y recorrerá todos los tribunales de apelación posibles antes de ser firme, no por eso la decisión que tome el Juez de Primera Instancia dejará de marcar un hito en el mercado de telecomunicaciones de este país.

Anteayer declararon directivos de ambas empresas, Telefónica España y Jazztel, en una sala casi vacía. El público, que no es tonto a estos niveles, preveía que todo se iba a reducir a lo que sucedió realmente: preponderancia de las respuestas monosilábicas. Todo se redujo a síes y nones y nadie, bien asesorados por sus respectivos abogados, se extendió en ninguna explicación.Ayer vino lo jugoso, la declaración de los peritos, ni que decir tiene que cada parte llevó a los suyos propios, y claro, estos cobran por todo lo contrario, cobran por hablar y la sala presentaba un lleno total. Los peritos que declararon por parte de Jazztel estaban todos, sorprendentemente, de acuerdo en que la actuación de Telefónica en los retrasos de portabilidad de los bucles de abonado ha impedido que esta empresa este nadando en oro actualmente.

No menos asombroso fue la unanimidad en las opiniones de los técnicos llamados por Telefónica. Todos coincidieron en que se había hecho todo lo humanamente posible, hasta trabajar jornadas completas incluyendo los domingos, para cumplir con las solicitudes de Jazztel. Si alguna quedo sin satisfacer, fue por causa de fuerza mayor, y por tanto no achacable a ellos.

De todo esto nos quedan dos cosas claras, que ni Telefónica ha puesto alfombra roja a la competencia ni la va a poner, y que por parte de Jazztel se intenta conseguir en los tribunales unos ingresos que no han podido generar, como han hecho otras empresas del sector, a base de obtener y mantener clientes.

Si la estrategia de Telefónica es jugar con los plazos máximos, la de Jazztel es saturar a la operadora preponderante con una cantidad tal de solicitudes que hagan imposible su cumplimiento. En la vista han salido ejemplos de sitios reservados en centralitas por Jazztel que no han sido usados en 12 meses, que solo han sido solicitados para restar potenciales clientes no solo a Telefónica, sino a cualquier otra empresa del sector.

Leyes hay y leyes se aplicarán, pero para nosotros aquí se enfrentan dos culpables de menospreciar y lesionar gravemente los derechos de los usuarios.

Cargando...

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que estás de acuerdo, pero puedes optar por no seguir si lo deseas. Aceptar Leer más