Aunque este simple truco se refiera a la optimización del rendimiento de la pantalla de un modelo en concreto de la gama de smartphones de Samsung (el Galaxy A8 de 2018), gracias a la personalización de la interfaz de Android que el fabricante surcoreano lleva a cabo en todos sus modelos, nos será posible aplicarlo también a otros terminales de su gama.
El Galaxy A8 de 2018 dispone de una serie de modos de trabajo para la pantalla, que nos permiten optimizar su calidad según el uso que le vayamos a dar.
Para acceder a estos modos, en primer lugar tenemos que ir a los ajustes:
Una vez dentro del menú de ajustes, deberemos buscar la opción Pantalla:
Una vez cargado el menú de Pantalla, tocaremos sobre la opción Modo de pantalla (en la imagen vemos como nos indica que está seleccionado el modo adaptativo, uno de los que podemos seleccionar):
En esta opción, dispondremos de cuatro opciones que explicamos a continuación:
- Adaptive display: la opción por defecto, que como su nombre indica se adapta para ofrecer el rendimiento idóneo según la tarea que queramos desempeñar con el terminal.
- Cine AMOLED: al tratarse la pantalla del A8 de una AMOLED, esta opción la optimiza para que veamos contenidos de vídeo.
- Foto AMOLED: idéntica funcionalidad que antes, pero para fotografías.
- Básico: como su nombre ya deja a entrever, relaja los gráficos, con lo cual la calidad puede ser ligeramente menor, pero también nos llevará a un ahorro en el consumo energético.
Si elegimos el modo Adaptive display (recordemos, ya seleccionado por defecto), si pasamos la pantalla hacia abajo, podremos retocar el balance de color:
